Si
tienes cierta edad seguramente sabes a qué archipiélago nos referimos cuando
decimos las Islas Afortunadas. Puede ser incluso que hayas oído a tus padres o
a tus familiares referir esta cuestión. Naturalmente si vives en ellas por
fuerza conoces tal denominación. Así que para aquellos que no lo sepan, por
Islas Afortunadas nos referimos a las Canarias, un conjunto de islas volcánicas
que se conquistaron en el siglo XV por parte de los castellanos y que desde
entonces han formado parte de nuestra historia e idiosincrasia.
La
verdad es que antes era bastante común que todo recién casado fuera a este
archipiélago a pasar la luna de miel. Estaba claro que se trataba de un lugar
donde siempre hacía sol, con unas temperaturas agradabilísimas, un mar
atlántico en ocasiones calmo y en ocasiones más fiero, unas playas de arena que
variaban de color (del negro cenizoso al ocre apagado) y unos precios más que
competitivos. Sin embargo la irrupción del Caribe a la hora de elegir destinos
varió nuestras preferencias. De ahí que ahora la isla sea destino turístico
preferente, pero más bien como lugar de vacaciones estándar. Y en verano,
primavera o invierno puedes visitarlas, que seguro les sacas provecho.
En
realidad no podríamos decir tal cosa, porque unos días en Canarias son de todo
menos corrientes. Las siete islas ofrecen un montón de secretos y placeres para
todos los sentidos que se quedan grabados a fuego en el alma y que no se pueden
olvidar jamás. La dinámica de la vida en este archipiélago es distinta a la de
la Península, y los canarios lo saben. Sus comidas, sus bebidas, su humor, todo
es distinto. Incluso en aspectos tan cotidianos de la vida corriente, como por
ejemplo la posibilidad de reparar tu vehículo de dos ruedas en unos buenos desguaces de ciclomotores. La verdad es que sí, que la originalidad es la bandera de este territorio.
Y lo mejor de todo, si viajamos a las islas con nuestro propio vehículo también
podremos repararlo allí si se nos rompe, o acudir a un desguace y convertir
nuestra máquina de dos ruedas, que es la mejor opción para conocer las
Canarias, en un negocio bastante viable.
Así
que ya lo sabes, si quieres sumergirte en el Atlántico, descubrir la delicia de
los paisajes volcánicos, probar el queso majorero y el mojo picó, saborear un
buen pescado fresco a la plancha, caminar entre bosques de laurisilva, mirar al
horizonte y ver picos nevados o bucear entre bancos de peces y plantas marinas,
la opción para este verano tiene nombre y apellidos. En efecto, las Islas
Afortunadas. Recorrerlas con tu motocicleta bien reparada es la opción más
pertinente para que el paisaje nos empape. Seguro que al año siguiente te
planteas volver…