20.000 piezas de segunda mano para vehículos a motor en
stock, y contando. Eso es lo que ahora mismo tiene el desguace Otoniel para
ofrecer a sus clientes, además de un servicio de calidad y una plena garantía
en todos sus servicios. Ubicado en la provincia de Alicante, esta empresa lleva
varios años trabajando a pleno rendimiento para conseguir una clientela fija, a
partir de una labor continuada basada en la calidad ante todo.
Pero las actividades comerciales del Desguace Otoniel no se
limitan al ámbito de Alicante o de la Comunidad Valenciana o provincias
limítrofes. Porque además de prestar sus servicios de forma presencial en su
sede física, también tiene una importante actividad online de la que pueden dar
buena cuenta miles de clientes que ya han confiado en la profesionalidad y la
eficacia del servicio a distancia de Otoniel.
Simplemente visitando esta
web ya podemos acceder a una lista de servicios de los que nos podemos
beneficiar como clientes. El primero y más evidente es el de la venta de piezas
usadas para vehículos a motor de todo tipo, a un precio mucho menor que el
original de mercado, y por supuesto siempre después de haber pasado las pertinentes
pruebas y revisiones antes de haber sido puestas a la venta.
El otro servicio es el de retirada y recogida del vehículo,
si se decide que su destino es mandarlo a convertirse en chatarra. De ese modo
podemos obtener una tasación de nuestra propiedad y si estamos de acuerdo con
el precio estimado podemos convertir nuestro viejo e inservible coche en un
dinero que podemos invertir por ejemplo en la compra de un coche nuevo o en
cualquier otra cosa que nos apetezca. Por supuesto es el desguace el que se encarga
de facilitar toda la documentación y de hacer los trámites necesarios para dar
de baja el vehículo ante la Dirección General de Tráfico, con el objetivo de
minimizar las molestias a los clientes y darles el mejor servicio posible, como
siempre ha sido su meta.
Por otro lado es importante destacar el gran compromiso que
tiene el desguace con el medio ambiente, algo que demuestra con el cumplimiento
de las normas básicas que la legislación actual establece en ese sentido e
incluso yendo más allá de lo que se le pide y se le exige a un desguace normal
y corriente. A la hora de trabajar con materiales tóxicos se llevan a cabo tres
fases distintas. En la primera se lleva a cabo la labor de descontaminación,
seguida de la fase de desmontaje y retirada de componentes reciclables. La
última parte del proceso es la de compactación y fragmentación de los residuos,
para que no se esparzan.
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